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Si alguna vez me ven caminando con el paso de tortuga con el que últimamente ando, u observan que me cuesta trabajo levantarme de mi silla, o que tengo los pies al doble de su otrora pequeñísimo tamaño, sólo les pido un favor: no piensen "¡pobrecita!", mucho menos lo digan o pongan cara de que lo están pensando. No lo soporto, pero sobre todo, no hay nada más lejos de la realidad por la que estoy pasando.
Voy a ser mamá, de dos bebés grandotes y -le pido a Dios todos los días- sanos. Claro que a mis seis meses tengo una gran panza que no me deja ni abrocharme los zapatos, claro que tengo los achaques lógicos elevados al cuadrado. Pero no soy "pobrecita". Tener un hijo es una bendición, y yo la he recibido por partida doble ¿por qué habría de sentirme, aunque sea por una milésima de segundo, triste?
Y si miro hacia adelante, los tres meses que me faltan para verlos se me hacen eternos, pero no porque me falte valor o resistencia para aguantar los calores o porque todavía falte, como alguien me dijo "lo peor de mi tormento". Se me hacen eternos porque ya quiero verlos, abrazarlos y besarlos, porque quiero contarles los dedos de pies y manos y quedarme horas y horas despierta por alimentarlos, o simplemente mirándolos.
No estoy pagando una manda, ni soy mártir de mi propio cuerpo, mucho menos de ellos. No estoy pagando ningún precio porque los milagros no lo tienen. Nadie me obligó a ser madre, no lo soy por accidente y no me arrepiento ni un sólo momento de lo que quiero. No se preocupen por mí. Disfruto cada paso, cada movimiento, cada gramo que aumento de peso, disfruto los minutos de sueño que pierdo sintiéndolos revolverse en mi panza y todos los dolores y achaques no son más que un recordatorio de la felicidad que crece en mi cuerpo.
Por favor, no piensen "¡pobrecita!" y si lo hacen, sepan que yo pienso "Pobrecitos de ellos que no saben lo que es esto".
Rodrigo y Mateo están bien; yo con eso, ya estoy en el cielo.
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viernes, abril 29, 2011
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5 comentarios:
Rodrigo y Mateo están bien... y tú estás bien. Ya con eso, estoy en el cielo. Y estoy en el cielo desde hace ya casi dos años, dos años de felicidad contínua y creciente y desbordada y vuelta a encauzar.
Eres, son mi vida, los tres. Y no me canso de darle gracias a Dios por tenerlos y por ser parte de la mejor y más hermosa familia que existe.
Te amo y los amo... ...siempre.
Que hermoso!!! Mi mama decia que le daba tristeza verme despierta caminando por las madrugadas por que mi nena a esas horas le daba por ser karateca en mi panza, habia dias en que caminaba y de pronto me detenia y parecia que esta arrullando a un bebe, aunque tenia las manos vacias... yo le decia a mi mama que si arrullaba a mi nena, que ella se calmaba, que yono estaba cansada, sino feliz... mi mama tambien me dijo que nunca de los nuncas pensara en tener otro bebe despues de permanecer en terapia intensiva despues de mi cesaria, pero haberla sentido dentro de mi, verla crecer, salir de mi y tenerla cada dia vale todo el esfuerzo y el amor del mundo :) lo volveria a hacer... no necesito decirte que lo vivas al maximo por que se que asi lo vives. Abrazos de mama a mama :)
me gusta mucho leerte
y saber que eres asi feliz con mayusculas
que tienes quien te ame
y sobre todo ya a dos retoñitos.
ºº de coraz;on
sean felices.... que bonito ....
besos astrid.
no se si te acuerdes de mi
yo siempre.
besos
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