"Mi llanto, que antes te habría perseguido
hasta el mismo fin del mundo
hoy no quizo ni intentar
ni una lágrima por tí o por tu recuerdo
porque ya no eres razón para llorar"
Abel Velazquez "El mago"
Recuerdo las palabras de mi madre, las mismas que habrán escuchado tantos al llorar sin motivo: "te voy a dar una nalgada para que llores con razón". Y aunque puede hacerme gracia esa frase tantas veces escuchada, si reflexiono un poco creo que mis razones para llorar son pocas; mi vida ha dado muchas vueltas y se encuentra un poco revuelta, pero definitivamente debajo del desorden se encuentra lo que por tanto tiempo y con tan poco tino había estado buscando. Y mientras acomodo cada cosa en su cajón, descubro que estoy donde quiero estar y haciendo lo que quiero, que no he perdido nada que no pueda recuperar y que, sobre todo, no me he perdido a mi misma en este proceso; todo lo demás, sinceramente es lo de menos.
Hoy sonrío cada vez más frecuentemente simplemente porque sí y las ganas de llorar las guardo para mi sesión semanal. Por fin entiendo la lección que quiso enseñarme mi madre con su trillada amenaza: en adelante guardaré mis lágrimas para aquello que las valga. Y de esta manera entendí que perderte a ti, después de todo, no es suficiente razón para llorar.
1 comentario:
Creo que actualmente yo he perdido la capacidad para llorar. ¿Por qué? no lo sé, pero simplemente ya no recuerdo cuando fue la última vez que lo hice. Si bien la vida no es todo rosa y alegría tampoco es tan “mala” como para pasársela lloriqueando sin sentido. Espero volver a encontrar algo que me conmueva hasta las lágrimas. Saludos.
“Buenas Noches, Buena Suerte”
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