Sexo. No me da pena ni peco de presumida al decir que soy muy buena en eso. No lo creo, me lo han dicho. Creo que soy buena porque lo disfruto. Creo que lo disfruto porque lo siento natural, como una parte de mi personalidad. Y ahí está la palabra clave: una parte.
No puede ni podría llegar a ser solo sexo. No me asusta ni me incomoda la falta de amor, ni el contexto; simplemente no puedo dar solo una parte de lo que soy y, créeme, soy mucho más que eso. Te mentiría si te dijera que en este momento busco amores eternos, pero también lo haría si te dijera que mi concepto de pasármela bien es una cita en un hotel con el cronómetro corriendo.
Cada día descubro algo más de mi que me encanta y no quiero que te niegues a conocerlo, no quiero que cierres las posibilidades de un encuentro con algo más que mi cuerpo, tal vez podría gustarte lo que encuentres, tal vez a mi también me guste lo que encuentre... aunque tal vez, solo tal vez, termine siendo solo sexo.